Algunos autores afirman que el “Estado Benefactor” como tal surge en 1946 por las consecuencias
generadas por la Gran Depresión y el
fin de la Segunda Guerra Mundial, prácticamente para hacer frente al desempleo y a la
pobreza generalizada; pero también para evitar los extremos de la izquierda y de
la derecha.
Sin embargo, en el caso mexicano la entrada del
modelo económico “Estado Benefactor”
se asocia para algunos autores en 1934, un estado surgido de la revolución. Es
así, que su preparación estaría generándose a partir del presidente Lázaro Cárdenas y hasta su fin con el
presidente José López Portillo.
Permitiendo y preparando la entrada del Neoliberalismo.
Bajo este modelo el Estado mexicano durante varios
sexenios previó de servicios sociales a la sociedad bajo el control de las decisiones
políticas, económicas y sociales. Este modelo se ubica dentro de la administración pública tradicional
(Cabrero:1997).