EL FUTURO DE LA DEMOCRACIA: NORBERTO BOBBIO
Iniciamos con este ensayo abordando la parte introductoria de la obra que lleva por título “El futuro de la democracia” de Norberto Bobbio, principalmente el párrafo final cuando se refiere a los interlocutores a “los de derecha reaccionaria perenne y aquellos que quisieran destruir la democracia para hacerla renacer” (Bobbio, 1986): a los primeros se refiere a los que desean que la democracia fracase para imponer otra forma de gobierno no democrática; y a los segundos a los de centro izquierda y a los de centro derecha quienes se inclinan a las instituciones y a las leyes para que rijan las instituciones y hagan posible la democracia.
Bobbio,
no se equivocó cuando se refirió a quiénes iba dirigido su obra. Debido,
que vulneran a la democracia en
comparación a los primeros, estos, en última instancia sólo aprovecharían las
condiciones favorables dadas por los segundos, no para hablar de la muerte de
la democracia, pero si, para poder referirse a un grave estancamiento o incluso de un gran retroceso democrático[1]; como cuando Silvio Berlusconi
llegó al poder, por cierto criticado,
aborrecido y bautizado como el
Sultán por el politólogo Giovanni Sartori. En América hemos tenido en los
diferentes poderes y en gran parte del cuerpo burocrático de los diferentes
países a personajes como Berlusconi, iniciando por México.
Pero
¿cómo fue posible que teniendo a grandes intelectuales en Italia haya llegado
un Berlusconi al poder? Probablemente, si Nietzsche estuviera con nosotros, nos
diría nuevamente que el conocimiento responde al interés y a la utilidad, en este sentido, Foucault nos hablaría del
poder como creador (no solo como coacción), es decir, la verdad como producto y
estrategia del poder; en resumen, nos referimos
a esos intelectuales que se encuentran al servicio del poder, como
lo dijo Giovanni Gentile sujetos que viven de buscar privilegios, esto tanto en un contexto no democrático como
democrático. Desde nuestra interpretación, también tiene que ver por
las seis promesas no cumplidas de la democracia y los tres factores que la
alimentan, desarrolladas por Bobbio y que abordaremos a continuación, sin
antes, responder la siguiente pregunta ¿Qué es un régimen democrático para
Bobbio? es un “conjunto de reglas procesales para la toma de decisiones
colectivas en el que está prevista y propiciada la más amplia participación
posible de los interesados” (Bobbio, 1986) por tanto, una estrecha relación
entre pueblo-elección-representantes, es decir, el pueblo elige entre diversas
alternativas a sus representantes mediante una elección, pero conforme a reglas
y procedimientos preestablecidas en donde la razón de la unanimidad es
considerada, siendo uno de los requisitos fundamentales de todo sistema que se
haga llamar democrático.
Ahora,
las seis promesas no cumplidas desarrolladas por Bobbio son: el nacimiento de
la sociedad pluralista; la reivindicación de los intereses; la persistencia de
las oligarquías; el espacio limitado; el poder invisible; el ciudadano no
educado. Mientras que los obstáculos que
evitaron el cumplimiento de las promesas son: la tecnocracia, el aumento del
aparato burocrático y su escaso rendimiento.
El
nacimiento de la sociedad pluralista, en este apartado queda claro que los
individuos con soberanía dejan de jugar un papel predominante en las
democracias por el surgimiento de grupos de poder que terminarán por controlar
el gobierno directa o indirectamente, esto a un simple razonamiento no
pareciera nada grave, pero si lo analizamos cuidadosamente, nos encontramos que
por lo regular gran parte de la sociedad se vuelve dependiente de estos
grupos por diversos motivos, entre los
cuales destacamos el clientelismo. Es decir, juegan con la necesidad de los más
necesitados.
La
reivindicación de los intereses más
personales que nacionales se termina por imponer sobre la representación
política de los intereses de los electores. Qué hacer si la misma sociedad
menos crítica y menos exigente permiten
que esta situación continué, y junto a esta promesa no cumplida de la
democracia, también se encuentra la
persistencia de las oligarquías, que no existe diferencia alguna si es
un sistema democrático o autocrático,
nos dice Bobbio desde la perspectiva de la teoría de las élites. Oligarquías
que se encuentran distribuidos en todo un sistema político.
El
espacio limitado, hace referencia al lugar en donde la democracia no ha podido
florecer; principalmente la esfera
privada y alguna parte de la esfera
pública. En la primera esfera, existen intereses más económicos que
ningún otro que evita que la democracia se desarrolle, pero, aquí llama más la atención aquellas instituciones públicas en donde la
democracia no ha llegado o ha llegado a medias, en lo personal, me llama más la
atención las universidades públicas de México (al menos las que conocí) no
cuenten con una verdadera democracia, me refiero que nos encontramos con
simulaciones democráticas, puesto que es el espacio excelente, donde la
democracia soñada por los teóricos debería existir, pero probablemente, en
algún momento la transformación para una mejor democracia llegará o en
contraparte seguirá siendo un aparato ideológico del Estado desde la visión de
Luis Althusser (creadores de una falsa conciencia), en una oración; creadores
de una conciencia de la democracia a la conveniencia de las oligarquías.
El
poder invisible es otro de las promesas no cumplidas que aborda Bobbio en el
Estado democrático, afirma que es una un área poco explorada por los analistas.
La coloca como un verdadero límite que viven las democracias y se fortalece por
el formalismo de sus instituciones. El
Estado nos oculta información y que resulta contradictorio con uno de los
principios del liberalismo político, ya que el objetivo era la de transparentar
lo que los sistemas autocráticos
ocultaban.
Por
último, menciona a los ciudadanos no educados. Los ciudadanos desde la
democracia formal deberían elegir a sus
gobernantes, entre los mejor de la sociedad (sabios, honestos e ilustrados).
Sin embargo, la realidad demuestra que no es así, pues nos encontramos con
ciudadanos pocos interesados a la acción política y aquellos pocos interesados
forman parte de grupos de poder que velan por sus propios intereses, que
terminarán por preferir a ciudadanos pasivos ya que son más fáciles de
controlar, bien, Julio Angüita en 1999
mediante un ejemplo expuso la forma en que se controla a la ciudadanía
mediante medios que no alimentan a la razón, el estudio y el análisis, para que
puedan seguir gozando de grandes privilegios
La viejecita que a finales del siglo XIX
estaba vendiendo cerillas en la puerta de la ópera de Madrid, en un mes de
Enero, a las dos de la madrugada, atenida de frio, y envuelta en una toquilla,
vendiendo cerillas para poder subsistir, y cuando entraban hombres y mujeres
envueltos en armiños, en capas con lujo y con joya, decía "Que bien
vivimos en Madrid" (Angüita, 2012).
Bobbio,
afirma que las seis promesas no podrán ser cumplidas debido que no fueron
pensadas para las democracias del siglo
XXI, bien por las sociedades complejas. Pero, también porqué se desarrollaron
conceptos y teorías no pensadas para ciertos contextos. De los tres obstáculos
mencionados por el autor el primero es por falta de más técnicos, de los conocedores
de cómo funcionan los asuntos del Estado, esto resulta contrario a la
democracia; aumento de la del aparato burocrático resultado de la misma
sociedad; por último el escaso rendimiento a las demandas de la sociedad,
volviéndose el Estado ingobernables.
En
conclusión, la democracia viene siendo hasta ahora la mejor forma de gobierno
para los pueblos por las diversas ventajas que ofrece, aquí mencionaremos
algunas: reducen los efectos de distorsión en la toma de decisiones; permiten
la manifestación de la opinión pública en la toma de decisiones
últimamente; permite la utilización de
mecanismo tales como el referendo, iniciativa popular, otros; protección de las
minorías, situación contraria al nacismo, fascismo o el estalinismo; etc.
El desarrollo de la democracia formal y
procedimental es perfecta; pero, la democracia real tiene que pelearla el
pueblo en las calles. Lipset, considera que para que las nuevas democracias
logren legitimidad es necesario la “eficacia –en el plano económico pero también
en lo político” (Lipset, (s.f), pág. 34) , desde luego la
importancia de una ciudadanía con autodeterminación o autonomía que se interese
por la “participación en los asuntos públicos” (Held, 1997,
pág. 28) y necesariamente con: “la capacidad de los
seres humanos de razonar de forma constante, de ser autoreflexivos y de
autodeterminarse…deliberar, juzgar, elegir y actuar…tanto en la esfera privada
cómo en la pública, teniendo en cuenta el bien democrático” (Held, 1997,
pág. 182) ,
mientras no suceda lo descrito en estas últimas líneas, estaremos siempre, como
Bobbio se refirió en una democracia “siempre frágil, vulnerable, corrompible y
frecuentemente corrupta”.
Bibliografía
Bobbio, N. (1986). El futuro de la democracia.
México: Fondo de Cultura Económica .
Held, D. (1997). La democracia y el orden global :
del estado moderno al gobierno cosmopolita. Barcelona: Paidós.
Angüita, J. (16 de Junio de 2012). You Tube .
Recuperado el 07 de 09 de 2017, de https://www.youtube.com/watch?v=OVvsbVibMvQ
Lipset, S. M. ((s.f)). Repasando los requesitos
sociales de la democracia. Obtenido de
http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/lipset.pdf